Vivimos en un mundo en constante transformación, donde las ganas de viajar siempre van en aumento y las distancias parecen acortarse cada vez más gracias a la globalización y a los medios de transporte actuales. Viajar es una experiencia cada vez más común y accesible para muchas personas, pero, sin embargo, también provoca un impacto significativo en nuestro entorno natural y cultural. Hablamos de la contaminación, de la huella ecológica que dejamos allí donde vamos. Es por ello que cada vez es más importante el hecho de viajar de forma sostenible, adoptando prácticas que minimicen los efectos negativos…