La expresión plástica forma parte de nuestras vidas desde muy pequeños/as, y es que coger un lápiz de color y empezar a hacer gargantas es una de las cosas que más llama la atención a los niños. El hecho de pintar se convierte en un proceso de expresión brutal para los niños, siendo así una herramienta comunicativa que les permite expresar sus emociones, pensamientos o simplemente pasar un buen rato. Hablamos pues de unos momentos ideales para que el niño pueda desarrollar muchas habilidades, no sólo motrices sino también cognitivas que harán que crezca como persona. Y si además, a esta…