«El curso nos ha servido para tener más seguridad en nosotras mismas y ahora estamos muy ilusionadas de empezar a trabajar», estas son las palabras del Anabel, una de las jóvenes que participa en el programa Inclusión Joven de Fundesplai.
De izquierda a derecha, Álex Montesinos, la Mar Grau, el Eva de la Morena (responsable del programa), el Oriol Prada y el Anabel Sanz, en una sesión de orientación laboral poco antes de empezar a trabajar. |
Esta es una iniciativa pionera que Fundesplai puso en marcha en septiembre de 2020 y que apoya la vida independiente de jóvenes con discapacidad intelectual que tienen entre 16 y 29 años a través de la formación y la inclusión laboral.
Desde septiembre de 2020 hasta febrero de 2021 un grupo de jóvenes se han estado formando en Centro Esplai (El Prat de Llobregat), sede de Fundesplai, en el ámbito del ocio educativo, así como con sesiones específicas sobre el mundo laboral, para ofrecerles las herramientas adecuadas para adentrarse en la vida profesional. Todas las jóvenes están participando de diversas acciones voluntarias y 6 de ellas están trabajando en entidades o servicios de ocio.
Formación y acompañamiento
Las sesiones formativas han servido para que, aparte de obtener los conocimientos específicos de cada ámbito laboral, los y las jóvenes recibieran un acompañamiento y orientación personalizados. «El curso me ha parecido genial, todas las profesionales tienen un corazón enorme», afirma el Oriol, uno de los jóvenes que pasa a trabajar en las oficinas centrales de Fundesplai, y concluye: «estoy muy contento de formar parte de Fundesplai, es como mi casa!». La Mar, que ya había trabajado antes pero que por culpa de la Covid se quedó sin trabajo, coincide con el Oriol: «El curso me ha gustado mucho, he aprendido mucho y podré trabajar de apoyo de monitora, ya que a mí me gusta estar con los niños».
Álex, que en el momento de la entrevista hacía tres días que ha estado trabajando como ayudante de cocina en el restaurante de Centre Esplai, explicaba que el primer día estaba un poco nervioso. «Ahora, sin embargo, estoy muy contento, aprendiendo a cocinar e incluso en casa también cociné».
Cuatro testimonios de jóvenes que estos días comienzan una nueva e ilusionante etapa de la vida.