Para las personas mayores el telecentro se convierte en un lugar de socialización. Muchas de estas personas buscan el contacto humano más que el aprendizaje de las nuevas tecnologías. Por este motivo, es muy importante que los dinamizadores tengan en cuenta los intereses de estas personas para que se sientan a gusto y sigan asistiendo. Este es uno de los ejes de actuación del programa Acting dirigido a personas mayores, donde participa Fundación Esplai.
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Para las personas mayores el telecentro se convierte en un lugar de socialización. Muchas de estas personas buscan el contacto humano más que el aprendizaje de las nuevas tecnologías. Por este motivo, es muy importante que las personas dinamizadoras tengan en cuenta los intereses de estas personas para que se sientan a gusto y sigan asistiendo. Este es uno de los ejes de actuación del programa Acting dirigido a personas mayores, donde participa Fundación Esplai.
Participación activa de las personas mayores
En el proyecto Acting participan agentes sociales de Italia, Rumanía, Suiza y España y está orientado a reforzar sus capacidades, habilidades y actitudes para trabajar con personas mayores. Para ello, utilizan una metodología basada en las TIC como recurso para mejorar su calidad de vida y promover su participación activa de la Sociedad de la Información a través de un proceso natural de aprendizaje que parte de sus propios intereses y aficiones, y que pone las TIC al servicio de las mismas.
A veces, las opiniones o prejuicios ajenos afectan a estas personas de una manera que les impide participar. Por ejemplo, se han dado casos de usuarios y usuarias mayores que no habían ido antes a un telecentro porque su familia les decía que porque querían ellos saber usar el ordenador. Estos hechos hacen dudar a la persona que no es lo suficientemente valiente para no dejarse influenciar por opiniones ajenas y tomar sus propias decisiones.
Desde la Acting, los agentes sociales pueden demostrar que sí, que puede darse una relación positiva y productiva entre las personas mayores y las TIC, a través de acciones como las que propone este proyecto. Las opiniones de algunos de los y las agentes sociales de las 14 entidades de Madrid, Barcelona, Castilla León y Galicia que actualmente están participando así lo reflejan: paciencia y aprender de ellos y ellas. En los talleres, las personas mayores son los protagonistas y cogen el rol de formador. Para ellos y ellas es una dosis de autoestima y para mí una lección de superación y de ponerle muchas ganas.
Cada agente social formado trabajará a lo largo de 2015 con un grupo de mayores y juntos pondrán en marcha diferentes iniciativas que fomenten el desarrollo de habilidades y capacidades personales a través de las TIC, favoreciendo así su integración y participación social y tecnológica. Las mejores iniciativas desarrolladas en los cuatro países participarán en un concurso internacional que se resolverá en una Conferencia Final en Ginebra en septiembre de 2015.