El 28 de marzo de 1996 se constituye la Fundació Catalana del Esplai, que articula el proyecto inicial de forma jurídica, organizativa y política. Se define una misión compartida, el símbolo de la piña, y las entidades impulsoras aportan a la nueva Fundación el patrimonio generado desde su creación. Estas entidades son: la Asociación Catalana de Casas de colonias, Servicios de Esplai, Apoyo Asociativo, el Movibaix y la Escuela del Baix.