Desaprender para poder aprender, esta dicha se ha popularizado en los últimos años dado el replanteamiento que nos suponen los cambios actuales, cambios en todos los ámbitos y niveles. Por un lado, hemos vivido un boom tecnológico tan intenso en la última década, que nos permite desde delegar tareas en un aparato electrónico o, incluso, hacer una videollamada con personas alejadas geográficamente de manera simultánea. Tenemos mucha tecnología en nuestra vida diaria y parece que es demasiado fácil adaptarse pero no escaparse, porque acabamos delegando demasiado sin ningún tipo de límite. Por otro lado, también estamos sufriendo cambios…