La activista afgana presentó su nuevo libro ‘Soñando la paz‘.
Ghulam presentó su nuevo libro ‘Soñando la paz‘, con motivo de la situación que vive su país -Afganistán-, en el marco de la actividad colectiva a favor de la paz que realizan niños y jóvenes de casales, colonias y campamentos de Fundesplai.
En la presentación, la afgana Nadia Ghulan afirmó que «la paz es tan necesaria como el oxígeno que respiramos, como el agua que bebemos o como la comida que comemos para seguir vivos». Ghulam explicó que ha hecho el libro para transmitir su impotencia respecto a la situación actual de su país, Afganistán, para explicar lo que está pasando y lo que podemos hacer: «Creo que hay mucha gente buena -detalló-, que ayuda y acompaña a los demás, pero que lo hace en silencio. En este libro invito a la gente que hace cosas buenas por la paz a que alce la voz y lo explique».
El acto también fue una muestra de solidaridad con los miles de niños y familias que sufren los estragos de la guerra y sus consecuencias en todo el mundo. Un día para tomar conciencia de la importancia de que niños y jóvenes pueden convertirse en «agentes activas por la paz«.
Justamente, este es el eje central de las actividades de verano de Fundesplai que bajo el lema «Hagamos posible un mundo mejor. ¡Es el momento!busca que niños, jóvenes y familias participen en talleres, excursiones, juegos, etc. a través de los cuales conozcan y contribuyan a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Nadia Ghulam tenía 8 años cuando una bomba que cayó sobre su casa en Kabul le provocó graves heridas. Esta experiencia la convirtió en una activista por la paz, lo que impulsa a través de su trabajo como educadora social, con conferencias y talleres, y con libros como ‘Soñando la paz‘. «Desde pequeña perseguí un sueño: aprender muchas cosas para combatir el fuego de la guerra y conseguir que mi país y todo el mundo vivan en paz».
La presentación del libro contó, entre otros, con un grupo de niños y monitoras y monitores participantes de un centro de verano y se hizo en el espacio Ágora, del nuevo Centro de Estudios de Fundesplai.